Lamentaciones 3:22-24 (NTV)
22 ¡El fiel amor del Señor nunca se acaba!
Sus misericordias jamás terminan.
23 Grande es su fidelidad;
sus misericordias son nuevas cada mañana.
24 Me digo: «El Señor es mi herencia,
por lo tanto, ¡esperaré en él!».
Oración
1. Meditar sobre el deseo de Dios y la capacidad de llevar a cabo un nuevo comienzo. Reflexionar sobre su poder sobre el pecado, su corazón a la comodidad, y su capacidad de pastor.
“Por nosotros lo hizo pecado al que no conoció pecado, para que nosotros podamos llegar a ser en él la justicia de Dios.” (2 Corintios 5:21
“3 El sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.” (Salmo 147:3,
“Porque el Cordero que está en medio del trono será su pastor, y Él los guiará a los manantiales de agua viva, y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos” (Apocalipsis 7:17
2. ¿Dónde usted necesita un nuevo comienzo? ¿Qué pecado ¿necesita libertad? ¿Qué herida ¿necesita curado? ¿Dónde usted necesita una nueva vida?
3. Ejecutar a Dios con su pecado, dolor, fracasos y frustraciones y abra su corazón para recibir su poderosa presencia. Pídale que le muestre el camino a la victoria sobre el pecado. Pregúntele a revelar su plan para la curación de sus heridas. Descanso en sus brazos cariñosos hoy y permitir que su presencia sea suficiente.
“Os he dicho estas cosas para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis tribulación. Pero no se desanime; yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33
“Bienaventurado el hombre que se mantiene firme bajo la prueba, para cuando él ha resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:12
“Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.” (Éxodo 33:14.